Es habitual, el que sin proponérnoslo veamos una película de cine en varias ocasiones. Algunas veces porque es tan buena que la vemos en cartelera, por nosotros mismos. Las menos porque acompañamos a los amigos el día del estreno y después la vemos con la familia (o viceversa). Posteriormente porque la vemos en Canal+ o simplemente porque al cabo de un tiempo la echan en cualquier canal de TV. Por supuesto sin entrar en las películas que se reponen casi siempre en Navidad o en Semana Santa.
¿Cuántas veces hemos visto Prety Woman, Star Trek o Sabina?. Son películas que si nos pillan en el salón de nuestra casa, no cambiamos de canal, si no que nos dedicamos a disfrutar de nuevo de un buen rato.
Todo el mundo tiene una película clásica favorita que es capaz de volver a ver en cualquier momento. Para algunos «Casablanca», para otros «Los caballeros las prefieren rubias» y tantas otras que nos hicieron disfrutar en nuestra niñez y que nunca nos cansaremos de contemplar. En mi caso mi favorita de largo es «Gilda». Todos los actores que intervienen me parecen fantásticos.
Hay una película que recuerdo con especial cariño que durante mis estudios en Bilbao, me tocó nombrar en numerosas ocasiones. Era frecuente que cuando mantenía una conversación con un amigo bilbaíno ante una frase que no había entendido, le preguntase para que me lo volviese a repetir «¿Lo que? Siempre me decían: «navarro, más que navarro será «¿el qué?». A lo que yo invariablemente respondía «que yo sepa nunca ha sido ´El que el viento se llevó´».
Ahora bien, en el mundo de la novela ¿releemos? En mi caso, en el que leo por placer todos los días (realmente todas las noches), hasta hace unos diez años, me resistía a hacerlo. Me decía constantemente que con la cantidad de libros buenos que me quedaban por leer, porque iba a volver sobre un antiguo libro.
Durante los últimos diez años, he cambiado en algunos casos he cambiado de opinión. Sigo persiguiendo libros nuevos, pero cuando tengo un parón al no encontrar lo que quiero o ninguno de mis escritores favoritos ha sacado su última novela, vuelvo sobre algún libro con el que he disfrutado.
Puede que al haber transcurrido muchos años desde que lo leí y que solo permanezca el recuerdo de lo mucho que me gustó, al cogerlo de nuevo, lo leo como si fuese la primera vez. Acabo de terminar «El cofre de Constantina», uno de los libros que siempre recomiendo a mis amigos y que leí hace más de veinticinco años y Ludlum me ha hecho disfrutar de nuevo. ¿A vosotros os pasa lo mismo?
Como ya sabéis mayoritariamente leo novelas de evasión, alternando el género. Histórica, novela negra, ciencia fantasía, thriller, etc. Por si algunos os sirve os voy a dejar una pequeña lista (muy dispar) de esos libros que me han hecho disfrutar «dos veces»: Shibumi, El Elfo oscuro (17 libros), Sahara, Veinte años después, Veinte mil leguas de viaje submarino, Rio Sagrado, En el nombre del padre y Sin remordimientos